martes, 19 de febrero de 2013
Vivir en un sueño
Morfeo, esta noche tenme entre tus brazos. Cómodo yo me pondré, usare tu pecho de almohada y en tu abdomen me tumbaré, lo trataré como si de un lugar cómodo fuese. Me arroparé con tus cálidas vestimentas y que el sonido de tu corazón sea una canción de cuna la cual en trance me hiciese entrar. Y así, aparecer en un sueño donde solo se encuentre mi ser más profundo sin que nadie lo pueda trastocar.
Hoy, no me dejes despertar, estoy harto de vivir sin poder soñar, es mejor soñar que estoy viviendo. Saber que tengo el poder de elegir mi historia y hacer que esta siga el curso que más me agrade. Si un mal borrón apareciera, arrancaría la hoja y con la misma tinta de mis sueños volvería a escribir otro final.
No es de ser diferente el querer soñar pero si de cobardes el no afrontar la vida como si de un sueño se tratase. Todo tiene un límite, así que Morfeo, déjame despertar.
Querer hacer que mi vida sea como un sueño, que sea yo él que la escriba, la borre y quien deba arrancar ese borrón. Porque no hay mayor pesadilla en la que alguien escriba por ti tu propia vida.
viernes, 15 de febrero de 2013
San Valentín
Palabras amargas por un catorce de febrero. Cada sonido que sale al exterior desde mi garganta es como si esta se rasgara, palabras que me van quemando desde donde se crean hasta donde se difuminan con el aire. No quisiste ser amado porque tu ya te querías demasiado para poder dejar que te quisiera alguien más de lo que tu te querías. Ahora, tu amor ya no se basa en ti sino que se encuentran en diferentes botellas...
miércoles, 13 de febrero de 2013
No esperes hasta el último momento
En esos últimos momentos me di
cuenta cuanto pude haber hecho y no hice. Por cada bocanada de aire que cogía
con todas mis fuerzas sabía que era una menos para acercarme a ese sueño
profundo del que no iba a despertar nunca más. Tuve miedo, pero me di cuenta
que todo el miedo que tenía era porque nunca compartí mis emociones.
Volví a respirar de nuevo y me
apresuré a decir todo lo que quería decir, quería dar las gracias a los que estuvieron
conmigo hasta el último momento de mi existencia y a los que me enseñaron a
base de hostias aunque allí no estuvieran, a las que me hicieron sentirme bien
conmigo mismo y me apoyaron en todas las decisiones que me limité a seguir y ni
si quiera rechistaron, simplemente estaban ahí para cogerme cuando callera,
gracias.
Cada vez me costaba más respirar
pero seguí hablando. Lo que más odie de mi comportamiento es que cuando
verdaderamente me apetecía dar un abrazo a alguien nunca se lo di, echaba de
menos el contacto de una persona y lo reconfortante que es un simple abrazo. A través
de ese acto sientes un gran bienestar, algo que yo he sentido muy pocas veces,
nunca me atreví a darlos como si nada.
Por un momento dejé de hablar y
os miré a todos. Estabais ahí callados todos, sentía una gran paz porque por fin
dije lo que quería que supierais y en ese momento dejé de tener miedo.
Todo se acabó. No sé porque tenía
miedo, ahora no hay nada por lo que sufro. Solo quería daros las gracias por
aportarme tanto en mi vida, habéis sido grandes personas de las cuales aprendí
algo de cada uno de vosotros. Tengo un gran recuerdo vuestro y espero que
vosotros de mí también.
sábado, 9 de febrero de 2013
La imaginación
En serio pensaste qué me inclinaría ante ti? Olvidaste quien soy.
Yo te ayudé e hice que tu vida fuera fácil haciendo difícil la mía, dejé de
lado mi futuro por ser parte del tuyo. Y con esto me lo pagas?
No quieras volver a pronunciar mi nombre porque el día
que lo hagas no seré esa persona que te miraba con ojos humildes sino con una
mirada inexpresiva de la cual lo único que veré en ti será indiferencia, con la
misma que tú me trataste desde el primer día.
Tonto de mí que me costó darme cuenta, una tras otra dejé que me embaucaras en un mundo paralelo al mío siento el tuyo propio sin ver salida.
Ahora, estando fuera, veo cómo eres y como tratas a los demás. Suerte tienes de que haya gente que siga engañada por tus palabras, palabras que entran en la mente, envenenándola y tergiversando recuerdos maravillosos en mentiras y odio.
Doy gracias a que soy fuerte y luché por mí, deseando una vida para mí y no una vida contigo, un presente y un futuro que seguro que será mejor que el que se precedía contigo.
Dicen, que las mejores palabras llegan de los sentimientos más profundos, pero también, de una gran imaginación que puede llegar más lejos que ninguna en menos de una décima de segundo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)