Cierras los ojos y sólo piensas en lo poco que has hecho
hasta ahora. No has cambiado, o eso crees, te ves igual que varios años atrás
pero con más peso en tu espalda por tus fracasos.
Y a pesar de todo eso te sigues martirizando cada día porque
no te gusta lo que ves. Cámbialo, y quiérete un poco más porque si no nadie lo
va a hacer por ti.
Intentas imaginar con todas tus fuerzas que aquella persona
que te guste vaya por ti. Pero no, te volviste a fijar en el que no debías,
otra vez. No aprendes.
Acabas pensando que eres tú el único que tiene el problema,
y cuando llegas a ese punto, te es casi imposible conseguir salir del agujero
de mierda al que tú solo te has metido.
Mueve ese puto culo que tienes y empieza a valorarte más y a
conseguir todas las mierdas que te propones o sino aprende a chuparla de manera
gloriosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario