Te leí como un día cualquiera, después de muchos fracasos.
Creí que llegarías a ser otra persona que mandaría al limbo después de dos
semanas ya que tú me dejarías de hablar. Ha pasado más tiempo de lo esperado y,
según tú, amigos somos. No tengo derecho a pedirte ninguna explicación pero si
tengo derecho de sentirme desanimado cuando no sé nada de ti, pensando en que
simplemente es un juego de amigos.
Tú estás viendo el horizonte que te rodea y yo te estoy
acompañando, gratamente lo hago pero entenderás que necesito pensar en los días
siguientes. Somos amigos llanamente, sin ningún compromiso pero aun así
sentimos celos en cuando hablamos de otros.
Aventura de verano, así es como lo defino contra más días
pasan. Error que tuve que no lo supe desde un principio. Querer más de ti es un
problema porque me da que creer que no habrá mucho más. Pocos días faltan,
aunque por muchas buenas noticias que compartas conmigo, la cuenta atrás de
esto está llegando a su fin, lo sé.
Da igual lo que hagas, yo sé lo que pasará aunque te quedes,
no quiero admitirlo porque será una razón por la que volver a entrar en mí.
Ahora es cuando realmente disfruto de los días aunque lo demás vaya mal, eres
tu quien me da mi alegría, la misma que se esfumará cuando digamos un simple
adiós.
No sé si lágrimas me siguen quedando, me vuelvo cada vez más
racional porque no quiero revivir recuerdos ni crear unos nuevos.
El amor verdadero es el que se da a uno mismo, el puro egoísmo.
Huir, huir lejos sin una dirección, quien quiera venir
bienvenido sea pero esto es lo que realmente quiero y deberéis aceptar.